discurso politico
Valencia y Collado presentan un paper que estudia la idoneidad de la ciudad mutualista en las principales ciudades
El Catedrático de Ciencia Política, Ángel Valencia y el profesor Francisco Collado del Área de Ciencia Política de la Universidad de Málaga han presentado la ponencia titulada «La ciudad mutualista en los discursos políticos de los alcaldes de las grandes ciudades españolas» en el IX Congreso de la Asociación Latinoamericana de Investigadores en Campañas Electorales (ALICE) que se ha celebrado en la Universidad de Málaga la semana pasada. Este análisis muestra cuáles son los municipios más aptos para la implementación de la propuesta teórica de la urbe mutualista entre los seis más poblados de España, un concepto encuadrado dentro del debate del Antropoceno y que apuesta por ciudades que mediante la ciencia y la tecnología puedan resultar menos contaminantes y más eficientes dentro del panorama del cambio climático. A partir de este paper, los investigadores sostienen que, tras un análisis de los discursos de investidura de los alcaldes de estas ciudades, Zaragoza seguida de Barcelona y Valencia representan los municipios que mantienen programas de gobierno más cercanos a los planteamientos de la ciudad mutualista. Esta investigación aún en desarrollo se integra en el Proyecto «El reto del Antropoceno: democracia, sostenibilidad y justifica en un planeta desestabilizado» de los Fondos FEDER 2020 dirigido por el Catedrático de Ciencia Política, Manuel Arias, de la misma universidad.
Los artificios de la política
La política no siempre es algo objetivo o real, muy al contrario puede ser resultado de nuestra valoración subjetiva. El constructivismo es un enfoque que se contrapone al empirismo según algunos autores. Mientras que el positivismo se centra en estudiar datos objetivos y cómo son percibidos por nuestros sentidos, el enfoque constructivista indaga en la subjetividad de las personas para conocer cómo definimos y conceptualizamos aquellos objetos. Desde este punto de vista, el subjetivismo es una de las características básicas de este enfoque, el cual sostiene que aquellas realidades como el liderazgo, la autoridad, el poder, las instituciones y otros elementos de la realidad política son construcciones sociales. Siguiendo esta lógica, el constructivismo sostiene que la política y la sociedad se basan en “constructos” o “artefactos sociales” como las ideas, las creencias y las normas.
Los artefactos sociales están presentes en el fuero interno de los individuos y sólo influyen cuando las personas realizan una acción justificándose en esas creencias, normas o percepciones. Por ejemplo, un líder político socialdemócrata impulsa una política expansiva del sector público porque cree en la idea de que un Estado fuerte es el mejor garante, o un gobierno regional crea una oficina de representación exterior porque considera que sus intereses son distintos a los de la federación. Estos mismos hechos son acciones políticas que se basan en constructos subjetivos como las ideas o la identidad. Por esta razón, el constructivismo busca más una explicación subjetiva de los actos políticos que una relación de causalidad, es decir, interpretar y comprender el discurso que fundamenta las acciones políticas. Por tanto, la interpretación o el interpretativismo es el segundo elemento que fundamenta el constructivismo político.
Esta característica de la interpretación nos pone en relación con un conjunto de planteamientos importados desde la Sociología y la Antropología como son las teorías del discurso, que partiendo de presupuestos similares, pretenden desgranar los significados y el sentido de cualquier discurso. Lo que implica asumir que cualquier discurso supone una construcción sociológica previa –consciente o inconsciente- que define la realidad política desde un punto de vista subjetivo. Como dice Parsons “vivimos en un mundo que hemos construido nosotros mismos” y la conclusión de esa afirmación es la artificialidad de las estructuras y las dinámicas políticas.