elites politicas
Primeros avances del proyecto «Comparing political leadership in the policy area of local economic development»
Francisco Collado ha presentado una comunicación que recoge los primeros hallazgos del análisis comparado de liderazgo político y las políticas de promoción económica en cuatro casos de estudios como son las ciudades de Manchester, Birmingham, Sevilla y Málaga, dentro del proyecto «Comparing political leadership in the policy area of local development» en el XXIII Congreso de la Asociación Castellano-Manchega de Sociología. Este proyecto liderado por la profesora Georgina Blakeley de la Universidad de Huddersfield y financiado por este mismo centro junto a los profesores Caroline Gray de la Universidad de Aston, y Ángel Valencia y Francisco Collado de la Universidad de Málaga; mantiene como interés definir los estilos de liderazgo en el ámbito económico y su influencia en las dinámicas de gobernanza existentes entre los agentes implicados en este ámbito de las políticas locales en una selección de urbes británicas y españolas. Adicionalmente, la profesora Blakeley ha expuesto dichos avances ante la comunidad científica de regionalistas en la 2023 Winter Conference de la Regionalist Studies Association que ha tenido lugar recientemente en Londres.
Entre las primeras reflexiones subyacentes a este estudio cabe destacar aspectos tales como la importancia de liderazgos consolidados y una adecuada organización interna de los ejecutivos locales para que las políticas de desarrollo económico surtan efectos positivos; la similitud de los ecosistemas de subgobierno de las distintas ciudades que es una evidencia de la existencia de élites especializadas en este ámbito con independencia del país que sea; y la mayor presencia de lógicas de gobernanza entre lo público y lo privado en las ciudades británicas frente a las presentes en los municipios españoles.
Coloquio Internacional «Acción política y trabajo partidista: reflexión metodológica desde el cualitativismo»
Francisco Collado y José Francisco Jiménez han participado recientemente en un foro académico dirigido al intercambio teórico entre investigadores cualitativistas. Bajo el título «¿Comunidad o partido? Las fábricas de líderes locales en Andalucía desde la transición al presente», han expuesto las conclusiones de una investigación empírico-descriptiva en torno a los alcaldes de las capitales de provincia durante la actual etapa democrática. Este trabajo, basado en el empleo de entrevistas semi-estructuradas y en profundidad; y la posterior elaboración de relatos biográficos de los gobernantes locales, constituye una de las primeras tesis de estas características que se realiza en España, abarcando la totalidad de una comunidad autónoma.
Este coloquio, organizado por el Área de Ciencia Política y de la Administración, ha reunido a expertos franceses -como Jean-Louis Briquet, Laurent Godmer y Bennani Charbi- y españoles -Álvaro López Luna, Carlos Sánchez y Julio Ponce- en el análisis, el estudio y la indagación a través del empleo de técnicas cualitativas. La notabilización, la movilización política, el clientelismo político, las élites políticas y el trabajo partidista representan algunos de los temas tratados en este coloquio y que ha servido como un espacio de reflexión entre los cualitativistas. De esta forma, se exponen resultados de investigaciones que aún girando en torno a diversos actores y objetos políticos comparten un enfoque y una metodología común, buscando la convergencia y la sinergia entre distintos especialistas de la materia
Reseña sobre un estudio de élites gubernamentales españolas de Andrés Villena
La Revista Española de Ciencia Política (RECP) acoge una reseña sobre una reciente obra publicada por Andrés Villena sobre las élites ministeriales de los ejecutivos del PSOE y PP en los últimos años. Esta monografía editada por Comares estudia distintos aspectos como los perfiles de procedencia de los ministros, los grupos de interés que están representados en sus carteras y la capacidad para actuar como un actor colectivo con su propio espíritu de cuerpo y capacidad para la coordinación. De esta forma, el autor muestra los resultados más brillantes de su tesis doctoral, siendo este libro una obra fundamental para los expertos en élites políticas en España.
La forma de gobierno es, y sigue siendo, una pregunta básica en la ciencia política. Tradicionalmente, los manuales de la disciplina han respondido a través de la clásica división entre parlamentarismo, presidencialismo y semipresidencialismo. Por su parte, la contribución institucionalista se centra en los cauces a través de los cuales discurre la organización de los poderes públicos dentro de un marco normativo. ¿Cómo se desarrolla la labor de gobierno de un Estado en su dimensión más empírica y en la realidad efectiva? ¿Cuáles son los criterios de los gabinetes ministeriales en su proceso de toma de decisiones? ¿Qué intereses están representados en los Ejecutivos de la España actual en el contexto de una crisis económica y un mundo globalizado? Estas son las cuestiones que plantea y a las que intenta responder la reciente monografía ¿Cómo se gobierna España?, donde su autor, Andrés Villena, estudia los ejecutivos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy.
Para más información se puede leer en el siguiente enlace: https://recyt.fecyt.es/index.php/recp/article/view/58934/pdf_109.
Rebajas en las sombras
Es paradójico que el Banco Popular, comprado hace unas semanas al precio de un euro, por el Santander tenga este nombre. No es que esta entidad financiera haya sido la más «popular» en términos de «populus» o referirse al «pueblo». Al contrario. Sin embargo, si es inquietante observar cómo es la forma en que se ha planteado su adquisición por parte de las élites financieras cántabras, las principales de España y unas de las más potentes a nivel europeo.
Como se sabe, hubo una víspera. Y nos referimos a la reunión del Club Bilderberg en la que Ana Botín, cabeza de Santander, y Luis de Guindos, Ministro de Economía. Este encuentro idílico entre poder financiero y poder político tuvo lugar en un hotel en Virginia a miles de kilómetros de las fronteras españolas. Asumiendo que tendría que preparar un saneamiento de 7.000 millones de euros, se dispusieron los preparativos para que el Leviatán -el auténtico Leviatán- absorbiera a la banca del Opus Dei. Lo cual ha demostrado la calidad de nuestra democracia y la capacidad de subyugación del Estado sobre las corporaciones transnacionales. Ninguno.
Lo más siniestro es que todo esto se lleva a cabo en reuniones opacas, cuanto menos misteriosas. De instituciones que tienen una agenda propia más allá de la de los Estados y que pueden influir en los mismos. Como ha demostrado recientemente un intrépido sociólogo y periodista, Andrés Villena, en su libro ¿Cómo se gobierna España? (Editorial Comares) las élites ministeriales son ante todo representativas de grupos de intereses con nombres y apellidos. Lo cual nos lleva a preguntarnos hasta que punto nuestros ministros son representantes de los ciudadanos o delegados de deidades superiores.
Ciudadanos jerarcas
Podemos ya ha empezado su guerra interior. Al respecto, surgen los críticos contra la falta democracia basándose en una guerra de liderazgos. Parece que alguien pensaba que la supuesta democracia interna del partido morado iba a ser una excepción a la vieja política, o de forma más clara, a la política partidista de toda la vida. Necesariamente son dos cuestiones distintas, el grado de democracia interna y la pugna entre las élites de esta fuerza. Es politológicamente normal que todo grupo político experimente este tipo de desajustes que son necesarios para una posterior armonización de las jerarquías. Sí. Jerarquías.
Lo mismo está pasando ahora en Ciudadanos donde ya se han hecho públicas las primeras críticas contra el liderazgo personalista de Rivera. Más suavizado que el caudillismo que experimenta Pablo Iglesias, pero no menos efectivo por las consecuencias que tiene para la organización naranja. Así, Albert se ha rodeado de sus personas de confianza como Arrimadas para asentar el nuevo orden dentro del partido. Ya otra cosa, como hemos dicho antes, es que esto no puede unirse al debate sobre la mayor o menor democracia interna. ¿O quizás sí?
La ley de la oligarquía de hierro de Michels sigue estando presente. No vengan Pablo Iglesias ni Albert Riveras a darnos explicaciones. Porque una cosa está clara. Los debates internos en cualquier partido no dejan de ser enfrentamientos entre élites con distintos intereses que termina con la imposición de una frente a las otras. Y eso no lo va a cambiar la perfumada “nueva política”.
Partidos de la nueva y la vieja política
Cinco procesos electorales, una crisis económica que no acaba y una caída del bipartidismo son tres factores que definen el actual panorama político español. Este horizonte permite plantear la hipótesis de que se ha iniciado una nueva etapa con el descalabro de los dos partidos dinásticos (PP y PSOE) y el ascenso de nuevas opciones en el mercado electoral. Probablemente, los populares y los socialistas no serán los protagonistas de la próxima legislatura, dando paso a lo que se podría llamar como una nueva ola. Una nueva ola de partidos donde sus cuadros están compuestos por personas que han nacido en la democracia y han crecido en libertad frente a las viejas guardias que vivieron el franquismo y la Transición.
Independientemente de la realidad política efectiva, PSOE y PP, junto a formaciones como CiU, han quedado asociados en el imaginario colectivo con la corrupción y la desconfianza en la clase política. Mientras que, nuevos planteamientos como los defendidos desde Ciudadanos, Podemos y Ganemos intentan plantear una alternativa a la política gris, es decir, a los errores del pasado. Será el futuro quien corrobore si efectivamente esas palabras se traducirán en hechos. De lo que no cabe duda y las encuestas hablan es que esta es la imagen que la ciudadanía española en general tiene de la política. La sustitución de viejas élites corrompidas por una nueva generación que aún no ha probado el poder en su máximo esplendor.
Es tarea ardua en otros casos, como IU, UPyD o Equo definir si pertenecen a la vieja o la nueva política debido a que combinan elementos de lo nuevo y lo viejo. Si bien, grupos como Podemos y Ganemos que han acusado a la tradicional izquierda -PSOE e IU- de ser parte de la casta, de culpabilizarlos de sus errores, ya han sellado pactos con estas formaciones en el nivel de gobierno municipal y autonómico, creando una suerte de “frente popular”. Y lo paradójico es que las cuentas no salen en las generales para un gobierno en solitario. En este contexto, habrá que ver si las coaliciones de gobierno se basan en la ideología (de derechas o de izquierdas) y por tanto, habría un pacto entre la vieja y la nueva política, perdiendo credibilidad dicho discurso de la limpieza política; o si por el contrario, esos pactos se sustentarán en los nuevos partidos frente a los otros. Sea cual sea, se traicionará el discurso o la ideología, ya que será necesario un sacrificio para los partidos que aspiren a gobernar.


