empleo

Irrepresentativa

Posted on Actualizado enn


Si en algo coincide nuestra clase política, es que cada vez está más alejada del común de los mortales. Ni las demandas de Iglesias hace unos meses apoyando la independencia de Cataluña ni las sentencias de Celia Villalobos tienen nada que ver con las preocupaciones de la sociedad. La última aventura dialéctica de la ex alcaldesa malagueña y chica de Aznar ha sido decir que hay personas con más tiempo cobrando la pensión que trabajando, o que podría estudiarse la posibilidad de que la gente siguiese trabajando hasta los 80 años. Para rubricar esa afirmación se ha quedado en que «ella está divina de la muerte». Y es cierto que con su sueldo de diputada y jugando al Candy Crush tras su escaño no es que sude como un albañil, un carpintero o un fontanero. No es lo mismo el trabajo de cuello blanco que el de cuello azul.

La vida de Villalobos no es que sea el testigo de un gran esfuerzo vital. O bueno, disculpen, ¿acaso alguien sabe algo sobre la vida de esta mujer antes de convertirse en política? Los datos bien dispersos y en cierto modo opacos sobre cuál ha sido la profesión de esta mujer son escasos. No cabe negar que ha habido y hay un esfuerzo por ocultar la vida de alguien que no representa prácticamente a nadie. Ni siquiera a sí misma. Hija de un antiguo delegado diplomático de Argentina en España, en su currículum del Congreso reza que fue funcionaria. Y quizá sea uno de esos funcionarios con una larga excedencia como Javier Arenas, habiendo trabajado para los servicios ministeriales de lo que podríamos llamar servicios sociales. Aquella parte de los servicios sociales que se insertaron en dicha estructura gubernamental a mediados de los setenta cuando Falange dejó de ser una parte del sector público.

Abrigada al amparo de las estructuras públicas. Sin formación y sin ton ni son. Villalobos aún es política como Arenas después de tantas décadas. Y no es de extrañar, que nadie se quiera jubilar con su sueldo, ni con sus preocupaciones. Permitiéndose aún el lujo de dar ejemplos de obra y vida sin haber dado el callo como lo hacen los trabajadores manuales. Los tiempos de la Villalobos feminista y liberal han dado paso a la versión más choni de esta señora que no está actualizada a los nuevos tiempos. Aunque para dar discursos que no se ajustan a la realidad de muchos ciudadanos a los que dice representar siempre le falta tiempo.

Balance del trece

Posted on


penduloAunque hace unos meses, las estadísticas oficiales sostenían que se estaba creando empleo, el día a día no ha cambiado para la mayoría de la sociedad. Puede que la promesa electoral de Rajoy hablase del pleno empleo en el sentido matemático de la palabra. Y es que, ya se sabe que desde que empezó la gran mentira en 2008, la única preocupación de nuestros gobernantes –independientemente del color- ha sido una buena presentación de números. Sin embargo, el sujeto sigue perdido entre sobres rapaces y gambones ugeteros que no estarán en muchas mesas navideñas.

Juanca sin cambios recordará la importancia de la institución monárquica. Una institución que independientemente de que vulnere los derechos de igualdad, representa –por su familia- a todo un ejemplo del “typical spanish”. Un abuelo que no quiere irse, un hijo a la espera de pillar el puesto en la empresita del padre, una hija corrupta, un yerno que mejor no salga en las fotos y unos sobrinos que a falta de Playstation se dedican a dispararse unos a otros con rifles de posta. Eso sí, se nos olvidaban los chalecitos en Barcelona y Mallorca.

Mientras tanto, nuestra democracia cada vez más prostituida. Desde sus bases hasta la cúspide, con dos partidos del sistema que caen en picado a la espera de ser devorados por las pirañas. Entre ellos, el depredador del populismo y que cada cual lea esta palabra como le apetezca, pues lo cierto es que los populistas se acusan mutuamente de serlo. Curioso, ¿verdad? Es difícil mirarse en el espejo.

Por lo demás, España sigue siendo un país feliz. No ha cambiado gran cosa, sólo se ha acentuado lo que ya teníamos. Y ahora cabe preguntarse qué pedirle al nuevo año. Algunos estarían gustosos de un conflicto armado. Cataluña, bolcheviques y desmembración de la unidad pensarán algunos de la vieja guardia, del búnker. Lo peor, es que seguimos sin darnos cuenta que la nuestra, es una sociedad de oportunistas. Catalanes o vascos, castellanos o gallegos, andaluces o levantinos, tenemos el mismo ingrediente.

La «hipocresía» de Aguirre

Posted on


gallardon-aguirre-esferaHace unos días, el Banco de España, encabezado por Luis María Linde, ha propuesto copiar esa práctica de los «mini-jobs». O dicho de otra forma, plantear la posibilidad de contratar por debajo del salario mínimo como una apuesta por salir del paro. Lo que no implica necesariamente salir de la crisis, que es una crisis de deuda y de déficit público dicho sea de paso. Desde el mismo Ministerio de Trabajo, PSOE, UGT y CC.OO. se han negado en rotundo a apoyar esta locura macroeconómica.

Y es que, ciertamente es una esquizofrenia macroeconómica, porque esta técnica sólo permite ajustar las cifras de población activa, empleados y desempleados. Un maquillaje a los números para decir mira que bien lo hacemos que ya hay más gente trabajando. Un trabajo debiera de ser un trabajo y no esclavitud. Así es como se entiende el trabajo en el contexto del Estado de Bienestar. Sin embargo, Aguirre señala que detrás de este concepto lo que se encuentra es una bondad hipócrita, puesto que al impedir esta pseudo-esclavitud se está impidiendo trabajar a las personas.

El PP de la Comunidad de Madrid en general, y Esperanza en particular, sólo tienen interés en quedar como buenos gestores. Lo demás de derechos laborales es una mentira, una farsa. Aguirre aspira a que la gente trabaje como se hacía en el Antiguo Egipto. Grandes obras faraónicas a precio de esclavo. Baste con observar como el gobierno autonómico que ella misma presidió está estudiando que desempleados trabajen sin sueldo y sin cotización para los ayuntamientos.

Esta hipocresía neoliberal es una hipocresía de números, de ajustar balances y cuentas, de robar más a unos sin que roben tanto a otros. Aguirre, ideóloga del neoliberalismo y del hombre hecho a sí mismo que de la nada lo consigue todo. Un mito del que no puede dar cuenta la ex Presidenta de la comunidad madrileña, quien lo obtuvo todo de la mano de Gallardón y como no, de Bankia, sin mover un dedo.

El señor de las tijeras

Posted on


Los recortes en cualquier cartera están a la orden del día. A diario, la prensa retransmite los entresijos de la sastrería de Moncloa donde se recorta de todo, menos el sueldo del personal estatutario, dícese los políticos. Y es que, si la prioridad que vendía el PP durante la campaña era el empleo, ahora se ha convertido en ajustar las cuentas macroeconómicas para quedar bien en la familia europea. Y según algunos, para no caer en un rescate que puede salir a la griega.

Las soluciones de los recortes son sólo medidas a medio plazo. Ya que aún así, no se conseguirá atajar con el problema de raíz que es la caída de la producción y el empleo. Como decía un prestigioso profesor de Economía, Rajoy se ha convertido en el señor de la tijera. Cortes y descosidos por un lado y por otro, pero nadie se encarga de reactivar la economía que es la auténtica cuestión que está al fondo del telón.

Las pymes siguen sufriendo y el comercio local continúa cerrando. Mientras, se anuncia que el primer trimestre de este año se ha iniciado una recesión producida por las cuentas heredaras de Zapatero y los recortes del actual ejecutivo popular. Y así, seguirán cerrando unas empresas y otras. Como decía el refrán, primero fueron a por mis vecinos de la calle de arriba, después a por los otros y así hasta que el último fue uno mismo. No habrá escapatoria a la economía si la dirección del Gobierno va a ser “feudalizar” una sociedad que ya empieza a dar pasos de gigantes hacia atrás.