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Hablemos de Moreno Bonilla
Los populares no teniendo claro a quién presentarán para las europeas, han designado su nuevo paladín andaluz. Moreno Bonilla es la persona elegida directamente desde Madrid y como resultado de una disputa entre Cospedal y Rajoy (Arenas), ganando este último. Lo que demuestra que el “síndrome de la Moncloa” o es aislacionismo que sufre el Presidente del Gobierno, afecta a sus decisiones viendo la realidad política y social como quién mira desde el interior de una burbuja. Palacio de Moncloa cual torre de marfil escindida de la mundanidad a la que dice representar en sus actuaciones.
La elección de Bonilla ha sacado a la palestra diversos asuntos que han estado silenciados hasta el momento. Para empezar, la incapacidad del PP andaluz para consensuar un candidato. La huida madrileña de Arenas dejó al descubierto la disputa existente entre populares occidentales y orientales, así como la prepotencia de los hispalenses por mantener el control sobre ocho ingobernables taifas. Algunos iluminados -véase ABC de Sevilla o el “panfleto”- consideran que la designacion del actual candidato malagueño supone una victoria de Andalucía oriental. Lo cierto es que, la victoria en todo caso es de Moncloa, pues hablamos de una persona que desde mediados de los noventa -cuando aún cursaba su carrera- ha abandonado los estudios y se hizo un colaborador directo de Rajoy en Génova. Sus lazos con Málaga son prácticamente nulos.
También se ha puesto sobre la mesa, el falsamiento del currículum vitae del candidato. Un joven que aún no ha acabado su titulación y que a golpe de dinero ha costeado innumerables postgrados en centros de enseñanza privada. Esto tiene relación con otros tres aspectos importantes de la dinámica de la extracción de élites. En primer lugar, el abandono del ámbito educativo y familiar para entregarse por completo al partido. El partido demanda el alma y el tiempo de los miembros de su cúpula. En segundo lugar, la pobreza curricular del político pro-medio que tiene una formación más baja de algunos de los militantes de bases del partido. En tercer lugar, la escasa preocupación de las élites de la derecha española por su formación si las comparamos con las élites de la izquierda.
En cuanto a las perspectivas de futuro, Moreno Bonilla no reúne los requisitos necesarios para competir con el liderazgo de Susana Díaz. Aunque es un candidato de Andalucía Oriental, bien debiera tener otros capitales simbólicos como ser una mujer, mantener lazos con Andalucía, la ausencia del secuestro de Génova (o Ferraz) y una formación universitaria mínimamente finalizada. Partiendo de la dinámica del voto andaluz y del descontento generalizado con los populares, la derrota de este candidato es la crónica de una muerte política anunciada. Su candidatura se mantendrá como una vida artificial alimentada por la siniestra sombra de Javier Arenas y suspendida en una muerte inducida por el rechazo generalizado a esta opcion como líder.
Los requerimientos del gobernante
En los días de agitación del 15-M, se habla mucho sobre las exigencias que debe cumplir un gobernante. Si debe ser titulado, si debe tener cuál formación o proceder de tal escalafón social. Y de hecho, ésta es una cuestión que tiene un largo comentario en la historia del pensamiento occidental. Si algo se le criticó siempre a la democracia fue de ser el gobierno de los menos aptos, frente a la aristocracia tradicional.
La obra de Platón representa un aporte fundamental para la comprensión de la evolución política y social de Occidente. Pese a las duras críticas de Popper, Crossman y Arendt; el filósofo ateniense realiza un ejercicio intelectual por garantizar la ilustración de los gobernantes. Y por ello, no debe desmerecer atención su estudio para entender las instituciones políticas de la Edad Media y el Renacimiento. La cuestión está en que Platón considera que la justicia es el eje central de la ciudad, y al someter la comunidad a una visión holística enfocada hacia la consecución de dicho fin produce un abandono del individuo. Por lo que, su mensaje de liberación se convierte en un proyecto de esclavitud.
La fórmula política de Platón representa en su práctica un organicismo extremo equiparable a los sistemas fascistas y socialistas. Por lo que, es importante resaltar dos elementos comunes entre estas ideologías. Por un lado, el recurso a una metodología historicista que estudia la evolución de la comunidad hacia la consecución de un bien de carácter colectivo. Por otro lado, la profunda labor de homogeneización política y social a la que se somete el individuo, llegando a cometer barbaries que dañan la integridad física y moral del sujeto.
Asimismo, las doctrinas neoconservadoras realizan una reinterpretación de Platón para apostar por fórmulas corporativistas. Lo que pone en evidencia, como en el actual panorama de crisis el principio de representación política, entra en juego la dicotomía entre monopolio del poder político y distribución de la participación política entre los ciudadanos. De hecho, se pone en relación la formación del filósofo-rey con el ideal de político que se persigue, cada vez más con un carácter tecnocrático que esté avalado por una preparación y especialización profunda. Lo que en muchos casos, lleva al riesgo del olvido de las ideas. Y es aquí, donde más debe reseñarse el riesgo de las doctrinas que exigen un requisito determinado al gobernante.