La extrema derecha golpea en Ucrania
Hace apenas unos días, un grupo de militantes del grupo ultra-derechista Praviy Séktor ha cometido una de las mayores carnicerías que se recuerdan en los últimos años en la Europa civilizada. Un total de 43 personas quemadas y más de un centenar y medio de heridos han sido el resultado de las acciones violentas efectuadas contra militantes de partidos de izquierdas, sindicatos y de Borotba por esta facción nazi, quienes aluden que estaban actuando contra los opositores al gobierno de Kiev. A lo que nuestra querida prensa, por ejemplo ABC, tilda de un «incendio provocado».
Esto es una señal de como el nacionalismo eslavo ha tenido y tiene una gran capacidad para reciclar el pasado comunista y convertirlo en una ideología de extrema derecha. Se puede mencionar la aún reciente guerra de los Balcanes, el nacionalismo ruso y este reciente caso, como una muestra de esta capacidad de producción ideológica. En el conflicto de Ucrania, cada vez son más los asesinatos y ataques contra civiles que se están produciendo por parte de ambos bandos.
Izquierdistas a favor de regresar con la Rusia de Putin, nazis a favor de acceder a la Unión Europea. Todo esto sólo demuestra una cosa, y es que en un conflicto internacional, las identidades políticas se desvanecen y lo único que quedan son los intereses geopolíticos. Mientras tanto, se sigue esperando a que Occidente tome una parte activa en este conflicto que va camino de alcanzar proporciones graves, especialmente en un momento en el que se ha extendido a la población civil.
mayo 4, 2014 en 5:40 pm
Quizás estemos viviendo las consecuencias de un Boris Yelseim borracho e incapaz de gestionar los asuntos de la madre Rusia. Recuerdo la famosa escena de risas en la Casablanca, de un Clinton conocedor de la rapiña que su administración estaba haciendo entre los residuos de la URSS. Ahora esto poco importa. Putin está gestionando sus intereses de la mejor manera que puede. Pero la tragedia es nuestra dependencia energética de Rusia. No tenemos capacidad de innovar en lo energético, estamos paralizados en el status quo de una sociedad sin ideas de futuro. Defendemos posiciones; en un inestable equilibrio, las financieras y la una masa de gente que añora el estado de bienestar que pierde por momentos.
El problema no es tanto centrar en personas la crítica sino ser consciente que con nuestros votos deberíamos girarnos a posiciones empresariales mas imaginativas. Aquí va un ejemplo: http://luzsincensura.blogspot.com.es/2014/04/el-director-de-tata-motors-suicidado.html?m=1
mayo 4, 2014 en 8:25 pm
Es muy cierta esa apreciación de que Occidente, y especialmente Europa, se está quedando obsoleta. Porque Rusia ha adoptado las reglas de juego del capitalismo, si bien bajo un sistema político autoritario, lo que la hace más eficaz y rápida que las potencias europea, preocupadas en la diplomacia, la política y el lobbying o el «soft power» como diría Nye.