Día: agosto 8, 2011
Sobre el adelanto electoral
La propuesta de un anticipo de los comicios por parte de la oposición representa un indicio del panorama de la competencia electoral. Los populares han descubierto los posibles efectos que puede plantear el recorte de puntos en la valoración de líderes y la intención de voto que ha mostrado el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas. Y es que, difícil lo puede tener Rajoy, aunque siga apareciendo como el futurible vencedor.
Para ello, los socialistas han encomendado una parte de su campaña a humanizar la figura de Rubalcaba. Todo ello, mientras éste y el pre-jubilado Zapatero se ensarzan por el control de la agenda política. Poner las fechas y marcar los ritmos es uno de los grandes poderes de cualquier político y aquí es donde se juegan un recorte de puntos. Entre que uno garantiza la dignidad de su salida y el otro se prepara para unas elecciones otoñales.
El aspecto decisivo que si marcará la campaña es el reducido espacio de maniobras para el mensaje político. Pues, los ciudadanos una vez reincorporados a la vida corriente, a partir de mediados de septiembre, tendrán algo menos de un mes para recuperarse del síndrome postvacacional y elegir la dirección de su voto. Obviamente, los socialistas han aprovechado más que la niebla, la bruma marina de unas vacaciones donde sigue la borrachera de los mercados del arco mediterráneo. Algo que finalmente, ha roto con todos sus pronósticos.